martes, 28 de octubre de 2014

Tipos de Conflictos Organizacionales

En el Ambito Organizacional se ha producido un cambio sustancial en el enfoque que se da a los conflictos. Anteriormente se les consideraba como algo que debía evitarse y que podía resultar nocivo y destructivo para las Organizaciones, sin embargo, los conflictos se interpretan ahora como un fenómeno normal, inevitable y que inclusive pueden constituir oportunidades, si se los manejan en forma productiva y efectiva.
“Lo importante no es saber cómo evitar o suprimir el conflicto, porque esto suele tener consecuencias dañinas y paralizadoras. Más bien, el propósito debe ser encontrar la forma de crear las condiciones que alienten una confrontación constructiva y vivificante del conflicto” – Folberg.

Hoy en día se considera que el saber Como Manejar Conflictos es una de las habilidades principales que debe tener un Gerente o Empresario, en cualquier nivel que trabaje. 
Por esto conocer los Tipos de Conflictos que pueden presentarse es crucial.
Podemos identificar tres tipos de conflictos:
1) Los Intrapersonales, son conflictos que surgen “dentro” de las personas y son producidos como consecuencia de insatisfacciones y contradicciones;
2) Los Interpersonales, son conflictos que surgen entre las personas y son debidos a enfrentamientos de intereses, valores, normas, comunicación deficiente;
3) Finalmente, los conflictos laborales, u organizacionales, que surgen entre individuos, grupos, departamentos, etc. por problemas vinculados con el trabajo y las relaciones que se establecen en este.

En el nuevo enfoque sobre los Conflictos Organizacionales, estos se clasifican también en:
1) Funcionales,  son los que pueden contribuir al funcionamiento y desarrollo de las Organizaciones si se los manejan adecuadamente.
2) Disfuncionales, son los que crean dificultades, que pueden afectar los resultados y la propia supervivencia de la Organización.
Podemos decir que ambos extremos, la ausencia de conflictos y la fuerte presencia de estos son factores disfuncionales.
La ausencia de conflictos puede generar el estatismo o inmovilidad de las Organizaciones, pues como no existen confrontación ni disparidad de criterios la generación de alternativas está limitada, así como la identificación de nuevas formas de hacer las cosas. La complacencia con “lo que hacemos” propicia la disminución de la eficiencia y de la competitividad.
Por otro lado la presencia excesiva de conflictos produce una dispersión de esfuerzos, la confrontación prevalece sobre la colaboración y la cooperación que, en algunas actividades, resulta fundamental para la obtención de resultados, especialmente en los procesos de Negociación.


COMENTARIOS: Yo en forma personal, no sabia que tipos de problemas se pueden presentar  en las organizaciones, y es muy importante, antes de resolver los conflictos, identificar que tipo de problema es.

jueves, 23 de octubre de 2014

El líder y la resolución de problemas

Una de las habilidades básicas del líder es su capacidad para resolver problemas. Los problemas forman parte de la dinámica y cotidianidad de las organizaciones y los líderes necesitan saber cómo afrontarlos y qué decisiones tomar para solucionarlos. La resolución de problemas está, pues, relacionada con la toma de decisiones oportuna y correcta. Ese es un aspecto muy práctico del liderazgo, los problemas forman parte de las situaciones que el líder tiene que gestionar.

Ahora, el líder necesita saber cuando está frente a un problema. ¿Cómo sabe el líder que está frente a un problema? Un problema surge cuando el estado real de las cosas no se ajusta al estado deseado, como cuando las ventas disminuyen por debajo del nivel mínimo esperado, o aparece un competidor con tecnología más avanzada, o existen limitaciones financieras.

Hay varias señales que nos dicen cuando estamos frente a un problema:

  • Se ha roto un patrón existente en el desempeño de la organización. Por ejemplo bajo la productividad por debajo del mínimo aceptable.
  • Ocurrió una desviación del plan establecido. Los gastos están muy por encima del presupuesto aprobado.
  • El líder es abordado y bombardeado por las personas con preocupaciones e inquietudes que no logran resolver, como quejas de clientes, proveedores o empleados.


¿Qué actitud tomar frente a los problemas?

  • Puedes decidir ignorarlos, ocultarlos o incluso negarlos, esperando que se solucionen sólo o que alguien los resuelva por ti, lo cual equivale a hacer como el avestruz: hundir la cabeza; pero la responsabilidad sigue siendo del líder, y esto sólo agudiza el problema.
  • Puedes diferir su solución indefinidamente, esperando tener todos los detalles para resolverlo, pero su postergación puede afectar seriamente la efectividad de la respuesta. Al respecto acostumbraba a decir Teodoro Rooselvelt: "La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta, y la peor de todas es ninguna." Lo importante es no sufrir de parálisis por análisis. Si no tienes todas las variables definidas, usa tu experiencia, tu intuición; apóyate en el criterio de tu equipo, pero no te quedes engatillado. Resuelve.

    La indecisión no es únicamente una pérdida de tiempo, sino que también implica preocupación y desgaste. Cuando difieres aumenta la preocupación, y ésta es destructiva, porque te fatiga antes de iniciar tu día de trabajo. Realmente, lo que más agobia y estresa a los líderes no es el volumen o intensidad de lo que tienen que hacer, sino lo que les queda pendiente por resolver, que muchas veces depende de decisiones que necesitan tomar, y difieren.
  • También puedes minimizar o disfrazar los problemas, pero cuando hay problemas, lo más efectivo es manejar la verdad; reconocer que hay problemas y encararlos, a fin de buscar alternativas de solución, porque como líder no puedes darte el lujo de ignorar o disfrazar los problemas. Se supone que para cumplir ese rol existes tú como líder en la organización. Los líderes no pueden evadir su responsabilidad en la resolución de los problemas.
  • Puedes encarar con decisión los problemas y resolverlos.


Los líderes necesitan asumir su responsabilidad y encarar los problemas, y aprovechar la coyuntura para posicionarse como solucionadores de problemas y ganar así autoridad y respeto. Rehusarte a cumplir tu rol como solucionador de problemas te hace perder credibilidad como líder. Por el contrario, cuando los problemas son encarados se convierten en alimento que fortalecen tu imagen. Y después de solucionar los problemas, como líder, sales fortalecido. 

Los problemas representan los obstáculos a vencer en el camino hacia la madurez organizacional; son las resistencias en el camino a la excelencia empresarial. En tal sentido necesitas darle la bienvenida cuando aparecen, porque son señales de que algo necesita cambiar, de que estás frente a una oportunidad. 

Para los chinos crisis también representa oportunidad. La clave para manejar los problemas cuando se presentan es tener la perspectiva correcta. Puedes verlos como una amenaza o como una oportunidad. De modo que cuando veas dificultades no solo pienses en problemas, ve también las oportunidades. Las dificultades pueden traer oportunidades ocultas debajo de la manga.

Ahora, es importante poder distinguir cuando se está frente a un problema o frente a una oportunidad. No siempre está claro si lo que enfrenta el líder representa un problema o una oportunidad. Y esto es muy importante para la gestión del líder 

¿Cómo saber que se está frente a un problema o frente a una oportunidad? Peter Drucker tiene la respuesta, él dice: “El resolver un problema simplemente restaura la normalidad, pero el progreso necesariamente proviene de explotar oportunidades”. Y agrega el mencionado autor: “Un problema es aquello que pone en peligro la capacidad de la organización para alcanzar sus objetivos, y cuando aparecen hay que resolverlos; pero la oportunidad es aquello que ofrece la posibilidad de superar los objetivos”. La oportunidad representa lo importante en término de crecimiento y resultado superiores; el problema representa lo que hay que corregir. 

Por otra parte, la forma como se le da respuesta a un problema, como alternativa de resolución, estará orientada en función de lo que quieres: ¿quieres alcanzar los objetivos o quieres superarlos?

Hay una diferencia en cómo resuelven los líderes y en cómo resuelven los gerentes. El gerente, el hombre de la gestión, tiende más a enfocarse en los problemas, su necesidad es resolver lo que afecta la gestión; pero el líder tiende a enfocarse más en las oportunidades, ya que su necesidad es subir el nivel de la organización. En este sentido, la respuesta del líder es de más largo alcance, porque no sólo está pensando el resolver lo del día a día: lo inmediato, sino que también está mirando el largo plazo.

Otro aspecto importante a la hora de resolver problemas, es el apoyo y la participación que se procura del equipo de trabajo; eso si la meta es la madurez organizacional. En algunos contextos de trabajo se ve al líder como el arregla todo. La consigna es “el líder existe para resolver todo lo que haya que ser resuelto”. Pero no todas las decisiones en respuesta a problemas le deben corresponder al líder. 

El líder requiere priorizar que problemas requieren con mayor énfasis su atención. Ello lo ayudará a que sus decisiones se centren en el núcleo de los verdaderos problemas y necesidades, concentrando su energía, atención y tiempo en resolver los problemas vitales, en vez de diluirse en muchos problemas a la vez, los cuales sólo atiende y resuelve parcialmente. Además, no existe un líder con capacidad para manejar con efectividad todos los problemas que ocurren en su organización. El líder necesita Identificar las crisis reales, las crisis potenciales o las oportunidades principales. El líder debe escoger que guerra va a pelear. No puede andar por ahí como Don Quijote de la Mancha, a la caza de cuanto molino aparece frente a su vista.

Al líder le corresponde tomar las decisiones difíciles, las que nadie quiere tomar, las que involucran alto riesgo, las que comprometen la supervivencia de la organización; y para eso está líder en la organización. Pero hay muchas decisiones que pueden ser delegadas en sus colaboradores, más si previamente han sido capacitados y empoderados.

El líder que presta la misma atención a cada problema no obtendrá muchos resultados efectivos, ya que estará atrapado en el detalle de multitud de problemas, restándole tiempo a la atención de su gente, así como el tiempo para el análisis y la reflexión; tiempo para pensar y planificar. Otras decisiones pueden ser tomadas por quienes las implementan. Por regla general, las personas que están más cerca del problema, están en mejor posición, en término de experiencia, competencias y manejo de información, para resolver ese problema. Como líder necesitas delegar la resolución de los problemas menos esenciales en las personas que están más cerca del problema.

Por otra parte, al permitir que otros asuman la toma de decisión para resolver un problema, se fortalece el compromiso de quienes acompañan al líder y además aprenden a tomar responsabilidad por los resultados, sean éxitos o fracasos. En necesario tener siempre presente que los líderes tienen la responsabilidad de habilitar a otros para que desarrollen su potencial, y para que consoliden las competencias necesarias para resolver problemas. 

Algunos jefes piensan: “es que no lo van a hacer bien”. Algunos líderes actúan según el dicho ¨si quieres que algo salga bien hazlo tu mismo¨ ; no caigas en esa trampa. Lo más fácil es hacer las cosas por ti mismo “para asegurarte que se hagan bien” y rendirte al proceso de formación, capacitación y habilitación que le debes a otras personas que trabajan contigo y bajo tu responsabilidad. Los líderes tienen la responsabilidad de habilitar y capacitar a otros para la toma de decisiones y la resolución de problemas. Asumir las responsabilidades de otras personas, es restarles oportunidades para el crecimiento, y esto crea dependencia hacia los lideres, y minusvalía en los seguidores. Naturalmente esto toma su tiempo e implica que el líder se involucre en el proceso, e invierta atención y tiempo en la gente para enseñarlos, pero en el largo plazo los resultados son satisfactorios. 

Otro aspecto que se requiere enfatizar en relación a la resolución de problemas, es que la resolución de problemas requiere un enfoque estratégico. Este es un aspecto esencial en la efectividad del líder: su sentido estratégico a la hora de resolver problemas. La idea es anticipar los problemas y no que ellos sorprendan al líder lo acorralen como a un animalito asustado, lo cual le resta capacidad de respuesta efectiva. Los líderes necesitan ser proactivos y aprender a identificar los problemas potenciales y anticipar su resolución aun antes de que aparezcan los problemas. De lo contrario, estarán amarrados a una gerencia de crisis, que actúa reactivamente atendiendo cual bomberos los fuegos que aparecen, con un estilo de liderar de bomberos, apagando fuegos donde surjan; pero sin llegar a resolver las causas origen de los problemas, sino luchando contra los síntomas. 

Al respecto comenta Joel Barrer: “El éxito de la gerencia, reside en la capacidad de conducir una adecuada exploración estratégica, lo cual se logra desechando la actitud de tomar decisiones como una reacción a problemas presentes para dedicarse a la anticipación de problemas futuros”. Por lo cual el líder necesita analizar:

Si es proactivo, el cambio puede significar una oportunidad,
pero si es reactivo, el cambio puede
convertirse en una tremenda amenaza.


Quiero dejarte tres sugerencias finales:

  1. Los líderes necesitan cultivar el hábito de la acción, lo cual es contrario a diferir la toma de decisiones. A los problemas hay que saguirle al paso, porque no se van a arreglar solos. El líder necesita desarrollar su capacidad de solucionar problemas. Recuerda que una decisión no es tal mientras no se expresa en acción.
  2. Separa los problemas de las personas, sobre todo cuando estés en un comité de análisis de problemas. La idea es atacar los problemas y no a las personas, lo cual no los resuelve, además de generar conflictos.
  3. No decidas “en caliente” las decisiones importantes. Si es posible, tómate un tiempo prudencial para analizar la situación y ver las posibles opciones.

FUENTE: http://www.degerencia.com/articulo/el-lider-y-la-resolucion-de-problemas



COMENTARIOS: Los líderes son responsables por resolver los problemas de la organización, y nosotros como futuros lideres, debemos saber como actuar ante una situación dificil.

martes, 21 de octubre de 2014

¿Cómo aprovechar los conflictos laborales?

Bien dice el dicho que: "cada cabeza es un mundo". Así, cada persona tiene sus propios valores, conocimientos, intereses, habilidades, aptitudes y actitudes. En otras palabras, cada persona percibe lo que le rodea de una manera diferente, por ello es imposible alcanzar una uniformidad en el pensamiento y la acción. Estas divergencias hacen que los conflictos sean inevitables. No es posible esperar estar todos de acuerdo siempre y, menos aún, que pensemos igual.
Por lo general vemos a los conflictos como algo negativo, que afecta y puede llegar a destruir a los equipos, los resultados y la productividad. Sin embargo, los conflictos también pueden tener un lado positivo si logramos entenderlos e integrar ese aprendizaje en nuestra labor diaria.
Pero, ¿cómo se le hace para aprovechar los conflictos? A continuación hablaremos sobre algunas de las estrategias más comunes para lograr este objetivo:
Reconocimiento de las diferencias individuales: Las diferencias entre las personas generan el progreso, por lo tanto, el problema no radica en la existencia de las mismas, sino en descubrirlas, canalizarlas y aprovecharlas. Es decir, colocar a cada quien en un trabajo acorde con su personalidad. Si no existe la conciencia de la riqueza proveniente de las diferencias individuales y del aprovechamiento de las mismas, no se podrá avanzar más en el conflicto. Es importante conocer los estilos preferidos de cada quien al trabajar en equipo, para así balancearlos y fomentar que cada quien aporte al equipo lo mejor de sí mismo.
Eliminar la actitud de "sabelotodo": Cada persona puede aportar algo a la solución de un problema. Es importante estar abiertos a escuchar a los demás y a tratar de rescatar algo de lo que proponen, el descartar la opinión de alguien sin escucharla si quiera sólo alimenta el conflicto. Los valores, habilidades e intereses de cada persona generan una visión diferente y parcial de cada situación. Si juntamos varias visiones parciales, podemos tener una visión mucho más general y así sacar algo bueno del conflicto.
Énfasis en las semejanzas: Cuando hay un conflicto, se genera una discrepancia y con frecuencia se abre una brecha entre la postura de los bandos, acentuando así las diferencias. Esto da pie a que se olvide la meta inicial y, en su lugar, se trata de competir para humillar, vengarse o demostrar el error del otro bando. Si hacemos lo contrario y en lugar de poner el énfasis en la divergencias, nos fijamos en los intereses, objetivos y puntos de vista comunes dentro de las dos partes, se resalta el hecho de perseguir metas compartidas y configurar así un mismo equipo. Esto ayuda a entender que todos necesitamos de todos y en la medida que se cumplan los objetivos del grupo todos estaremos mejor.
Explorar los otros puntos de vista: Los desacuerdos surgen, por lo general, de información incompleta. Es importante indagar los puntos de vista ajenos al propio, sin juzgarlos y sin interrumpirlos, para así ampliar la comunicación y ser capaces de analizar puntos que se pasaron por alto anteriormente. Explorar los otros puntos de vista sirve para compartir información que puede ser de importancia para la otra parte, la buena fe es fundamental para aprovechar los conflictos. Al conocer los otros puntos de vista, se pueden aprender cosas nuevas y aprovechar así el conflicto.
Ponerse en los zapatos del otro: Intercambiar papeles es un ejercicio muy importante, ya que se pasa efectivamente al otro bando, por decirlo de alguna manera. Al hacer esto, se fomenta que se comparta la información y se ensanchan las perspectivas y los puntos de vista.
Emplear técnicas para disminuir la emotividad negativa: El conflicto se basa muchas veces en aspectos muy emotivos, en vez de racionales. Emplear técnicas que disminuyan las cargas afectivas negativas es muy útil. Algunas de estas técnicas son el ejercicio físico, la meditación, la respiración profunda, etc. Además es una buena idea que al momento de un conflicto, se intercalen los miembros de cada bando, es decir, que no se pongan los de un bando de un lado de la mesa y los del otro en frente. El intercalarse fomenta el contacto personal, la apertura a las opiniones de los demás, es sentimiento de equipo y disminuye los aspectos emotivos negativos que entorpecen la resolución del conflicto.
Las anteriores son sólo algunas de las técnicas que un gerente puede utilizar para resolver positivamente los conflictos en el trabajo. Es importante recordar que el punto no es sofocar las diferencias y buscar la homogeneidad total, sino sacar lo mejor de las opiniones, valores e ideas de los demás, favoreciendo la heterogeneidad y el intercambio de experiencias, ideas y conocimientos que lleven al progreso y a la productividad.

COMENTARIOS: Me parecen muy buenas las técnicas que podemos emplear para EVITAR, y RESOLVER los problemas laborales, debemos recordar siempre que somos un equipo, y que no solo somos nosotros en una organización.

jueves, 16 de octubre de 2014

¿Cómo resolver conflictos laborales?

En el trabajo es donde pasamos una parte importante de nuestro día, de allí que cuando se presenta un conflicto laboral importante, éste consiga afectarnos de tal modo que resulta muy difícil separar este escenario de nuestra vida personal. Intentar solucionar un problema de este tipo requiere de estrategia y diversas herramientas con el fin de recobrar nuevamente la paz, por eso te damos algunas claves importantes para que sepas cómo resolver conflictos laborales.

 Instrucciones:


  1. Los conflictos laborales pueden desatarse por múltiples causas: malos entendidos, roce entre empleados, situaciones personales, falta de cumplimiento en los procesos, falta de compresión, entre otros. No importa el origen, resulta necesario evitar como mediador ponerse de parte de alguno de los involucrados, ésto solo aumentará el problema
  2. Resolver el conflicto entre dos o varias personas debe incluir una solución efectiva que impida que este problema se repita o se generalice a otros empleados, no solo se trata de solucionar si no también de contener
  3. Antes de resolver un conflicto laboral es importante analizar con detalle la situación aclarar cómo se hará, que medios se usarán, crear un plan y un esquema, de este modo parte del camino estará ya recorrido por el mediador
  4. Para atender el problema se debe actuar directamente, si hay un conflicto entre dos o más empleados se debe convocar una reunión con los afectados para iniciar la negociación, las medidas indirectas normalmente no ayudan a calmar el malestar
  5. La meta es llegar a una solución, pero es importante que los empleados entiendan que para ello deben colaborar. Todos tienen que ceder, cambiar, modificar actitudes, de lo contrario será difícil resolver el problema, no se trata de tener o no la razón si no de llegar a lo que es mejor para todos
  6. El mediador deberá ser firme pero también objetivo en la búsqueda de una solución, si el problema es demasiado complejo y requiere de mayor análisis, no temas tomarte tu tiempo para encontrar la forma de resolverlo, hacer una reunión para tratar un conflicto no implica que enseguida se solventará, es mejor pensar antes de actuar
  7. Apelen al profesionalismo, no se trata de un juego de niños para ver quien es el bueno y quien el malo, se trata de volver a un clima de armonía, por eso es importante recordar que no se está en un aula del instituto si no en un ambiente laboral serio
  8. Para resolver un conflicto es importante conocer al personal involucrado y poder determinar si se trata de una situación aislada, o hay alguien recurrente protagonizando todos los problemas, de ser así tal vez ese empleado sea un buscador de disputas, este tipo de casos debe atenderse con mayor cuidado y detalle
  9. Inteligencia emocional, respeto, objetividad y trabajar por una solución entre todos, éstas son las mejores herramientas a las que puedes recurrir a la hora de resolver un conflicto laboral. Cada caso es individual, pero en todos estas armas te serán útiles. ¡Buena suerte! 
     
     
    COMENTARIOS:  Exelentes estrategias para resolver conflictos, porque no solo las podemos aplicar en el ambito laboral, si no en la vida diaria.

martes, 14 de octubre de 2014

4 técnicas japonesas "efectivas" para aniquilar el estrés


Actualmente, el estrés es un padecimiento que se registra en 43% de los mexicanos; no solo ocasiona daños físicos y emocionales, sino que afecta la productividad laboral, señala un estudio de la consultora AON México. Por ello, es necesario poner en práctica técnicas efectivas para reducir el estrés.
 
De acuerdo con el reporte, los altos niveles de estrés generan un gran ausentismo laboral y una reducción del 13% en la productividad de las empresas. Además de problemas de salud como enfermedades cardiacas, ansiedad y depresión.
 

¡No seas parte de las estadísticas!

 
Para que no seas parte de las estadísticas, existen diferentes técnicas japonesas que te ayudar a aniquilar el estrés de una forma sencilla; además, notarás un cambio en tu estado de ánimo y la forma de ver la vida.
 
1. Baño del bosque. También denominada “Shinrin –Yoku” consiste en caminar por la naturaleza utilizando los cinco sentidos. Es una técnica que mejora tu creatividad, salud y estado de ánimo. Para ponerla en práctica sólo tienes que pasear dos o tres veces por semana en un bosque o campo, durante una o dos horas.
 
Para darte un baño del bosque tienes que abrir tus sentidos, pon atención al olor de las plantas y árboles, el sonido del viento y las hojas, observar todos los colores que se encuentran a tu alrededor, sentir todas las texturas y disfrutar de un delicioso té o infusión en el camino. No se vale llevar nada electrónico ni conversaciones sobre el trabajo.
 
De acuerdo con Miyazaki, antropólogo fisiológico y vicedirector de Chiba University’s Center for Environment, Health and Field Sciences, la naturaleza impacta positivamente en la salud porque reduce el cortisol, la presión sanguínea, la ansiedad; estimula las funciones cognitivas y fortalece tu sistema inmune.
 
2. Shiatsu. Esta técnica japonesa es muy efectiva para aliviar malestares generales ocasionados por el estrés como fatiga, rigidez en la nuca y hombros, de acuerdo con un estudio del  doctor  Mamoru Nishimuta, director del laboratorio de investigaciones sobre la fatiga del Centro Nacional de Investigaciones de Japón.
 
Consiste en presionar zonas concretas del cuerpo relacionadas con el sistema nervioso, para activar la energía y reducir las tensiones. Además, estimula la eliminación de toxinas, regula los trastornos de sueño, ansiedad y regula la presión arterial.
 
3. Reiki. En esta terapia se estimulan puntos específicos del cuerpo para canalizar la energía positiva y se alcance armonía interna y externa. Ayuda a reducir el estrés y mejora el funcionamiento fisiológico del cuerpo.
 
4. Aikido. Este arte marcial fomenta la serenidad mental, el rechazo a la violencia y el respeto de terceras personas. Consiste en movimientos centrados y circulares, por lo que incrementa tu capacidad de concentración, tonifica tu cuerpo, elimina el estrés y equilibra tu mente con tu cuerpo.
 
Si necesitas eliminar el estrés de tu vida, es necesario que pongas en práctica cualquiera de estas técnicas o de alguna actividad que te agrade, pero es indispensable poner tu mente en blanco o despejarla de las situaciones que te provocan estrés.
 
Además puedes complementarla con un masaje relajante, una infusión y el escuchar música de tu agrado. Y tú, ¿cómo reduces el estrés?

FUENTE:

COMENTARIOS: Estas tecnicas me gustaron bastante para reducir el estres ya que son un poco diferentes a las de siempre. No cabe duda que son de gran apoyo para relajarnos y mantener el control sobre las cosas cosas que pasan dia a dia.

jueves, 9 de octubre de 2014

"Estrés académico y su relación con la ansiedad en estudiantes universitarios"

Según la encuesta de estudiantes universitarios de 2006 de la American College Health Association, el mayor obstáculo para el desempeño de los estudiantes universitarios fue el estrés académico. De los 97.357 estudiantes que participaron en la encuesta, el 32 por ciento informó que el estrés académico ha resultado en ya sea un grado incompleto, bajo o estar fuera de cursos. Esta reacción física puede ser el tope final de la carrera. La clave para evitar ser expulsado, como resultado del estrés académico, es identificar y tratar su procedencia.

 
La ansiedad por alcanzar éxito es una de las causas más comunes de estrés académico en estudiantes universitarios.

Las causas del estrés académico

Una de las causas más comunes del estrés académico es la ansiedad, según lo informa Ranjita Misra, profesora asociada en el Departamento de Salud y Kinesiología en la Texas A & M University. La profesora Misra y su estudiante, Michelle McKean realizaron un estudio encuestando a 249 estudiantes en una universidad del medio oeste de los Estados Unidos. El estudio reportó que la ansiedad, la ineficiencia de la administración del tiempo y una carencia de actividades satisfactorias fuera de la actividades académicas fueron fuertes predictores de este tipo de estrés. El estudio también mostró que las estudiantes de raza blanca administraban mas efectivamente su tiempo que los estudiantes del sexo contrario y también experimentaron los más altos niveles de estrés y ansiedad.

Ansiedad por alcanzar éxito

A pesar del desacuerdo acerca de la causa predominante del estrés académico, los investigadores coinciden en que la forma más común de angustia provocando estrés académico es una ansiedad por alcanzar éxito. Esta ansiedad es un temor al fracaso en un entorno académico que surge cuando los padres, maestros o las expectativas del estudiante superan lo que el o ella cree que puede lograr de forma realista. La precedencia de esta ansiedad incluye el incumplimiento ambicioso o las expectativas de los padres demasiado críticas en la primera infancia, así como la exposición temprana a los logros de sus hermanos o compañeros. El ver a otros recibir elogios y premios por sus logros puede dar a los estudiantes una falsa impresión de lo que los maestros y padres esperan de ellos.

Estrés y motivación

El estrés académico y la ansiedad por alcanzar el éxito no están sorpresivamente, de forma inversa relacionados a las calificaciones de los estudiantes. El estrés académico impide un rendimiento óptimo y requiere tiempo de adaptación más que la preparación para clases o exámenes. Más sorpresivamente, quizás, es el resultado reportado en "Research in Higher Education" en 2000 el cual mostró que el estrés académico y la ansiedad por alcanzar éxito pueden tener un efecto positivo sobre la motivación. Una explicación convincente de esta relación es que los estudiantes están consientes de que sus niveles de aumento del estrés pueden afectar sus calificaciones finales. Su estrés por lo tanto, puede hacer que estén más motivados para poner tiempo y esfuerzo en compensar el tiempo dedicado a sobrellevar el estrés.

Estudiantes atletas

La participación en actividades atléticas puede ser un intercesor al estrés y la ansiedad. Pero los estudiantes atletas a veces experimentan mayores niveles de estrés y ansiedad debido a la doble demanda de entrenadores y profesores. A finales de 1990, los investigadores empezaron a reconocer la necesidad de una intervención, especialmente durante el primer año universitario, de acuerdo a Gregory Wilson, profesor asociado de estudios de cinética humana y deportiva en la Universidad de Evansville, Indiana. Una de las formas más exitosas de intervención es colocar a este tipo de estudiantes en las mismas secciones para sus clases de educación general. El permitir a los atletas compartir experiencias comunes y trabajar en grupos puede ayudarles a adaptarse durante el fundamental primer año universitario.

Privación del sueño

Los investigadores ahora creen que uno de los principales factores que contribuyen al estrés académico es la privación del sueño. Un estudio liderado por Seung-Schik Yoo, un profesor de radiología asociado en la Escuela de Medicina de Harvard y publicado en "Current Biology" en 2007 mostró que tan sólo la privación de sueño es suficiente para que el cerebro emocional se comporte como si un peligro extremo estuviera presente. Esta reacción hace que se inicien mecanismos de defensa del cuerpo y cause nausea, tensión, palpitaciones del corazón y falta de aliento una característica de estrés psicológico y ansiedad. Durante un periodo prolongado de tiempo, este estado de alerta elevado puede alterar de una forma semi permanente las conexiones neurales en el cerebro y causar serios desordenes psiquiátricos, según lo reporta el profesor Yoo.

FUENTE:

COMENTARIOS 
Estoy totalmente de acuerdo con el articulo, hay ocaciones en que el estres escolar es tanto que no pueden ni concebir el sueño, o se te olvida por completo comer; y esto claro, afecta a nuestra salud, como en todo,hay que saber aprender a controlarnos. 

martes, 7 de octubre de 2014

"Evitar el estrés laboral"

El exceso de trabajo, las reuniones, las obligaciones, las responsabilidades, un nuevo proyecto o el final de éste,son situaciones cotidianas que marcan la pauta en la vida moderna. Sin embargo, ante este escenario existen muchas personas que sucumben y caen en cuadros de estrés, lo que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es una“enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo, que perjudica la producción al afectar la salud física y mental de los trabajadores”.

 El estrés dentro del trabajo puede generarse tanto por factores externos como internos, los primeros tienen que ver con agentes como ruidos molestos, exceso en las cargas de trabajo, el frío, la poca luminosidad, espacios demasiado pequeños, entre otros. Los internos en tanto, tienen que ver con los aspectos que determinan a una persona, por ejemplo la poca tolerancia a la frustración, la excesiva autoexigencia, la dificulta de organización, etc.
Esta enfermedad es bastante común, lo que no quiere decir que sea una patología simple, todo lo contrario, es bastante compleja y lo es más aún para aquellas personalidades que tienen mayor riesgo de caer en un cuadro de estrés, principalmente los workohólicos, que muchas veces olvidan que deben trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Esta actitud afecta el rendimiento personal y por ende, al de la organización, pero también se extrapola a lo personal y familiar.
Por lo anterior, es que resulta de vital importancia manejar y controlar a tiempo los primeros síntomas de esta patología, como la irritabilidad, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, entre otros, a fin de evitar severos daños posteriores tanto físicos como psicológicos.
Algunas Técnicas para no caer en él
Primero lo primero. Enfócate en tu trabajo y delibera por dónde vas a empezar, seguro puedes dividir entre las tareas que tienen una importancia normal, las urgentes y las inmediatas. Comienza por las que califiquen en esta última categoría, organiza tu calendario y las metas que debes obtener, pero no intentes abordar muchas cosas a la vez. No te sobre exijas y si puedes, delega o pide ayuda en los temas que puedan ser trabajados por un tercero. Esto ciertamente te ayudará a manejar y controlar las situaciones estresantes.

Por otro lado, es importante que aprendas a manejar tu horario y dividir el día. Tómate unos minutos de descanso para respirar y mover brazos y piernas. Si trabajas la mayor parte del tiempo sentado, deja algunos intervalos para ir por un café, un vaso de agua o algún snack que te ayudarán a mejorar la concentración y el rendimiento.

Siempre es bueno distraerse, por tanto intenta realizar actividades fuera del horario de oficina, haz deporte, júntate con amigos o busca panoramas que te saquen de la rutina y del exceso de trabajo. Estas medidas ciertamente pueden ayudar a combatir síntomas de estrés y por consiguiente, a evitar que éste derive en una enfermedad mayor.

Margarita Chico, country manager de Trabajando.com México señala que, “el estrés laboral es uno de los principales agentes que afecta el clima organizacional, pues sin duda una persona estresada afectará la relación con sus compañeros, lo que claramente derivará en un mal desempeño en general. Es por ello que el desafió de los líderes o jefes está en fomentar el trabajo grupal, delegar bien las tareas y por supuesto, intentar mantener motivados a sus empleados”
COMENTARIOS: Estoy totalmente de acuerdo con las recomendaciones que nos dan en este articulo, yo soy una persona que trabaja, y a veces si es demasiada la presión que te sientes agotada y asfixiada de tantas cosas por hacer en el trabajo, la escuela, con los amigos, con la familia. Solo es cuestión de dividir mis días, por que si son demasiadas peligrosas las contradicciones por estress.

jueves, 2 de octubre de 2014

Lo importante y lo urgente en la Dirección de Proyectos

Autor: Norberto Figuerola


Uno de los principales retos para todo Gerente de Proyecto, especialmente para los recién promovidos que se están iniciando como supervisores, es el poder manejar la cantidad de actividades, cosas por hacer, alertas y asuntos que conlleva un día de trabajo normal para este tipo de trabajo. En este artículo describimos como diferenciando entre asuntos urgentes e importantes se puede hacer una gestión efectiva de los proyectos. También se describen las consecuencias negativas de no hacerlo.
La diferenciación entre asuntos urgentes e importantes como método en la Gerencia fue descrito por Stephen Covey en su obra "Los siete hábitos de la gente altamente efectiva", es una herramienta útil para el Gerente de Proyectos para organizar su propio trabajo de día a día durante la fase de ejecución, pero también se puede aplicar a áreas especificas como por ejemplo la Gestión de Riesgos.
Lo importante y lo urgente
La urgencia, es una medida de tiempo que resta para lidiar con alguna situación o ejecutar una tarea, para que sean efectivas las medidas o para evitar una situación adversa.
La importancia, es una medida de prioridad de una tarea respecto a algún objetivo, refleja lo que se quiere o necesita hacer y esta vinculado a invertir esfuerzo y tiempo.
¿Es un asunto urgente también importante?, ¿Que ocurre cuando no?, Quizás no sea importante para mí, pero, ¿Lo es para otro interlocutor?. Cuantas veces nos sucede en el trabajo que tenemos nuestra agenda diaria o semanal programada y nos llega un colega, un analista o inclusive el Jefe con alguna actividad de última hora, que se había olvidado pero que se necesita para "ahora". ¿Como lidiamos con estas situaciones?
Los asuntos urgentes no necesariamente son importantes para los objetivos y viceversa.
¿Que ocurriría sino distinguimos entre asuntos importantes y urgentes en nuestra Gestión ?
El peligro de no distinguir entre lo importante y lo urgente, es el tratar todo asunto como si se necesitará para hoy, trabajando en modalidad multitarea (multitasking), tratando de complacer a todo el mundo pero terminar sin satisfacer las expectativas de nadie.
Esto tenderá a fomentar el caos y a poner nervioso a todo el mundo, clientes, gerentes y equipos de personas, entre más grande el proyecto o entre más proyectos se esté a cargo, la situación tenderá a empeorar, llevando al fracaso de los mismos y muy posiblemente a la destitución del Gerente de Proyectos.
Clasificar los asuntos urgentes e importantes
Uno de los métodos de mayor reconocimiento en la práctica es el de los cuatro cuadrantes de Stephen Covey (“Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”). Bajo ese esquema, toda tarea, riesgo o problema es categorizado en alguno de los siguientes cuatro cuadrantes:
• Cuadrante 1: Importante y urgente.
• Cuadrante 2: Importante pero no urgente.
• Cuadrante 3: No importante pero urgente.
• Cuadrante 4: No importante y no urgente.
Según Covey, la gente altamente efectiva se enfoca en trabajar sobre el cuadrante 2, y que el hacer esto reducirá el tiempo invertido en los demás cuadrantes.
Tiene mucho sentido, porque si se hace énfasis sobre los asuntos importantes, estos nunca se harán urgentes y entonces, al no tener que estar apagando fuegos constantemente, se dispondrá de más tiempo para delegar y hacer seguimiento de los asuntos no importantes pero urgentes, así como de manejar las expectativas de los involucrados para descartar los asuntos no importantes ni urgentes.
Lo urgente y lo importante en el día a día de un Gerente de Proyecto
Esta diferenciación como método de trabajo puede aplicarse a diversas áreas de la Gerencia del día a día (Operaciones), la Gestión de Proyecto, e inclusive en las vidas personales y familiares.
Para ello, en primer lugar se clasifica cada tarea, riesgo o problema existente en nuestra lista de cosas por hacer (To-Do List), según los cuatro cuadrantes y se trata de la siguiente forma:


Importante y urgente (Cuadrante 1):
• Debe tomarse acciones decisivas sobre los mismos de inmediato.
• En el contexto de un proyecto, estas suelen ser actividades con impacto directo sobre los objetivos del proyecto sobre las que se requiere acción inmediata para evitar resultados adversos.

Importante y no urgente (Cuadrante 2):
• Son actividades con efecto sobre los objetivos que deben atenderse antes que se hagan urgentes.
• El Gerente de proyectos debe enfocarse en planificar el suficiente tiempo para atender estos issues.
• Si se atienden estas situaciones con tiempo nunca se convertirán en urgentes prioritarias, evitando que el proyecto derive al simple apagar fuegos.
• De esta forma se asegura una gestión de proyectos más planificada y menos improvisada.

No importante pero urgente (Cuadrante 3):
• Tienden a ser generadas por otros involucrados en el proyecto.
• Suelen no tener alto impacto sobre los objetivos.
• La recomendación para el Gerente de Proyecto en este caso es delegarlos en una persona competente.

No importante ni urgente (Cuadrante 4):
• Probablemente ni siquiera sean su responsabilidad.
• Lo recomendable es delegarlas a alguien del equipo, manteniendo el seguimiento, en caso que escalen en urgencia o prioridad.
En resumen, un método simple a aplicar en nuestro día a día pudiera ser:
• Clasificar todos los días todas las tareas por hacer con su importancia y urgente.
• Enfocar esfuerzos en las actividades importantes y no urgentes.
• Si alguna actividad importante se hace urgente, aplicar todo el esfuerzo en resolverla lo antes posible.
• Delegar actividades no importantes pero urgentes, evaluar la causa raíz de porque no se atendieron antes de hacerse urgentes.
• Delegar actividades no importantes ni urgentes, haciendo seguimiento en caso que cambien de clasificación