Todavía nos encontramos con personas que ostentan puestos de
responsabilidad en las cuales existe el convencimiento de que los
conflictos en las organizaciones son negativos, que hay minimizarlos e
incluso ocultarlos.
Autor: Carlos Adeva,
No debe ser así, los conflictos al igual que los errores pueden y deben convertirse en mecanismos y oportunidades para
aprender, evolucionar y mejorar la
organización de nuestros despachos. Esta debe ser nuestra filosofía,
nuestra idea central a la hora de
construir una base sólida para avanzar en la búsqueda de la satisfacción
personal y el máximo rendimiento en busca del éxito profesional.
¿Cuáles deberían ser nuestros criterios a la hora de afrontar los
conflictos en nuestras organizaciones? En primer lugar debemos tener
claro a que tipo de
conflicto nos estamos enfrentando.
¿Se trata de un conflicto originado
por diferencias profesionales o personales?
Los conflictos profesionales no suponen un excesivo
problema, basta con favorecer y promover la comunicación interna, la generación
de ideas, la negociación y el liderazgo
a la hora de tomar decisiones.
Más dificultades supone resolver los conflictos
personales, para los cuales en principio nos sentimos menos preparados. En
estos casos debemos ser conscientes de que no
todos las personalidades son iguales y que es un factor a tener en cuenta a
la hora de afrontar el conflicto. No obtendremos resultados satisfactorios si
afrontamos del mismo modo las posibles crisis sin tener en cuenta los rasgos de
personalidad. No deberíamos tratar igual a la persona responsable, exigente y
autocritica que al profesional de excesiva seguridad y perfil egocentrico, por
poner dos ejemplos. Del mismo modo existen factores como la necesidad de reconocimiento, de seguridad y el deseo de sentirse
parte del grupo, pueden ser relevantes a la hora de producirse el conflicto
Respecto a los principales desencadenantes de conflictos, podríamos destacar los papeles, funciones y responsabilidades mal
definidos, la escasez de recursos
personales o profesionales, los diferentes
criterios, prioridades y valores de las distintas personas intervinientes, nuestra percepción de la organización, de
las personas, del entorno y del futuro.
Siendo conscientes de la importancia de los factores
personales y teniendo en cuenta estas
diferencias, debemos intentar no
focalizar la atención en la persona sino en el conflicto, es importante ser
capaz de operativizarlo, hacerlo concreto, definirlo y sobre todo
despersonalizarlo, lo cual nos permitirá actuar con mayor imparcialidad y ser
mas efectivos
Una vez identificado y definido el conflicto, ¿cómo
lo gestionamos? Debemos favorecer la comunicación,
la escucha activa, la confidencialidad y sobre todo la empatía, ser capaz de situarse en el
lugar de la otra persona, entender sus criterios y necesidades. Como resulta
obvio el primer paso se sitúa en la capacidad de reconocer su existencia y
actuar con celeridad, posteriormente, escuchar para concretar y definir el
problema. Definido el problema y escuchadas
todas la partes que intervienen en el problema es el momento de tomar la
iniciativa, evitar las acusaciones buscar y liderar la negociación, si esta resulta
del todo imposible debemos asumir nuestra responsabilidad y tomar una decisión,
la cual comunicaremos e implantaremos en el menor tiempo posible.
¿Cuales son los factores que debería tener en cuenta
cualquier líder organizacional a la hora de crear un clima que favorezca la
resolución de los conflictos y minimice las posibilidades de su aparición?.
Resulta fundamental asumir las diferencias personales y valorarlas como factor
de enriquecimiento de los equipos. Se debería fortalecer la cohesión interna, la valoración, el refuerzo y la motivación
de nuestros empleados a través de la comunicación
y entorno a una cultura organizacional conocida y compartida por nuestro
equipo humano.
Además de los factores ya mencionados, me gustaría
destacar un aspecto que en ocasiones pasa desapercibido o que sabiendo de su
importancia no dedicamos recursos personales ni económicos a su desarrollo y
fortalecimiento, nos referimos a la importancia de las relaciones personales dentro
de la organización.
Favorecer el conocimiento y las relaciones
personales entre los individuos puede convertirse en un factores claves a la
hora de gestionar con éxito los conflictos. Estos objetivos se pueden conseguir
a través de herramientas tales como la intranet, el apadrinamiento, los grupos
de debate y los talleres de ideas interdepartamentales.
Desde la dirección y a través de la formación
también se pueden impulsar actuaciones
tales como las jornadas de "teambuilding" y motivación, los talleres de
habilidades sociales y negociación, todo ello focalizado en la búsqueda de la
satisfacción personal y el éxito profesional dentro de la organización.
COMENTARIOS: Este articulo me gustomucho porque habla de uno de los principales problemas que se tienen en las Organizaciones, por una parte los conflictos, como personales y profesionales, como la falta de comunicacion para resolver los mismos.
Exisiten diferentes estrategias para solucionarlospero una de las mas importantes es la comunicacion, identificar el problema y la dispocision que tengamos cada uno de nosotros para solucionarlos.
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